Conseguir Mi Luz y guía en la Biblia To Work
En IsaíGanador 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados».
Él todavía nos recuerda la importancia de ser firmes en nuestra Certeza y no renunciar a ella ante el rechazo de las personas.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su simpatía en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha hexaedro.
Hablaremos más acerca de la soberanía de Dios más Delante en la clase, pero puntada para proponer que un estímulo que recibimos en medio del sufrimiento, un «ancla del alma» como señala el autor de Hebreos, es que Dios no se sorprende por el sufrimiento y él no comete errores.
Quiere el Señor dejar muy claro una tiempo más, que su misión no es terrena sino espiritual y que por eso no puede ser entendida con medios, criterios humanos sino según los designios de la voluntad de Dios.
Este versículo es un recordatorio de la importancia de tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valía y dignidad como hijos de Dios.
En medio del odio y la hostilidad, el discípulo debe tener una Seguridad firme en Dios y ser declarante robusto ante el rechazo de la Parentela. No importa cuán dura sea la persecución, Jesús quiere que sus seguidores sigan predicando el evangelio.
Como se menciona en el evangelio de Mateo, Jesús dijo: «El Hijo del Hombre no caldo para ser servido, sino para servir y acertar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:28). El sufrimiento de Jesús fue un acto de amor y sacrificio para salvar a la humanidad.
Texto bíblico para agradecimiento: En website la Biblia encontramos varias referencias que nos invitan a expresar
Jesús nos da un ejemplo valentísimo al vencer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que no temía a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo. Debemos seguir su ejemplo y estar firmes en nuestra Seguridad, confiando en Dios para darnos el valor necesario para contraponer cualquier situación.
Mis huesos se quebrantan por la desprecio de mis adversarios; mientras me preguntan sin cesar: «¿Dónde está tu Dios?»
La astucia y sencillez son necesarias en todos los aspectos de la vida, pero especialmente en el Profesión del evangelio. Jesús quiere que sus discípulos sean sabios en manejar situaciones difíciles y amparar su Certidumbre intacta. La astucia no es opuesta a la sinceridad; sino complementaria.
Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo se avergüencen de sus calumnias.
En todo caso, el sufrimiento hay que evitarlo, pero cuando no es posible entonces lo podemos ofrecer uniéndolo a los padecimientos de Cristo.